Cuando abrí este blog lo hice con el único objetivo de poder expresar mis ideas de una manera sincera, y hasta tímida. Siempre he sido tímido con mis opiniones, temo a que estas no estén a la altura de la realidad, y por eso me escondo aquí para ser lo suficientemente catastrófico con mi escritura y mi percepción . De esa manera no me molesté en hacer publicidad directa o crear invitados para que fuera parte de este espacio, aquí entran a los que la curiosidad les dicte, y se quedan los que consideran que debo tener una parte de su agrado.
Tampoco me he molestado en decir que soy escritor de un blog, o ni siquiera que soy un escritor, solo estoy aquí para expandir o hacer perdurar virtualmente mis memorias y para contar cada suceso de monotonía relevante en mi vida.
Esa es la verdad y nada más que la verdad, que escribo con cierta pretensión a puertas cerradas, y de puertas abiertas a mi humanidad. Y que el sendero que alguna vez vi para ser grande con mis letras solo fue parte de un ambicioso sueño que acabó en el rincón perdido de esta web.
Por eso escribo menos cada día y se me hace más difícil recuperar esa imagen que pulí a los 14, esa pasión atrayentemente voluntaria hacia la vida y el amor. Hay algunas cosas de mi por ahí que aun merecen ser compartidas, pero lamentablemente esas letras ya no son mías, y las únicas que me quedan las estoy reencontrando.
-Saúl Torres